viernes, 8 de abril de 2016

Bariloche

11/2/2016
El viaje incluyó siesta con baba, y estuvo perfecto. A eso de las 18:30 llegamos a Bariloche y fuimos directo a la secretaría de turismo a pedir info. De ahi salimos con un destino ya marcado, en búsqueda de hostel, aunque terminamos yendo a un hotel chiquito de una estrella, Los Duendes, a unas cuadras del centro cívico. El hotel estaba bien para lo que necesitábamos: cama y ducha. Nos costó $700 la habitación doble con desayuno y la gente del lugar era muy agradable.

12/2/2016
Después de desayunar salimos rumbo a nuestro destino: el lago Gutierrez. Para llegar, tomamos el colectivo 50 atrás del Club Andino Bariloche, y nos salió $8 por boleto, trabajan con SUBE.
El bondi te deja a 2 km de la entrada al Parque Nacional Nahuel Huapi, y de ahi son 700 mts más hasta el camping.
Lo primero que hicimos fue registrarnos en la casa del guarda parque para hacer el sendero de trekking que va hasta el refugio Frey. En guarda parques nos advirtieron que ese mismo día no íbamos a poder subir, ya que estaba pronosticado lluvia toda la tarde, y que posiblemente al otro día esté peor el clima, motivo por el cual deberíamos preguntar antes de subir. El registro es gratuito y OBLIGATORIO para cualquier sendero de trekking que uno quiera emprender.
El camping nos costó $120 por persona, es organizado, tiene una proveeduría bastante equipada donde además hacen comidas, agua caliente de 18 a 00 hs y muy limpios, luz y enchufes por todo el camping las 24 hs, las parcelas estan bien distribuidas, las parrillas te las prestan presentando el DNI y podes agarrar todas las ramas que encuentres caidas (que hay muchas, ya que está lleno de árboles viejos que van cayendo) pero no se puede cortar nada para hacer leña.
El primer día llovió antes de lo esperado. Después de almorzar nos fuimos un rato a la orilla del lago a ukelelear y comer algo dulce para terminar pasando la tarde durmiendo siesta adentro de la carpa, que se la bancó re bien con la lluvia. A la noche decidimos ir a cenar a la proveeduría, donde tienen un salón hermoso con un hogar a leña que me vino muy bien para el frío.

13/2/2016
A la mañana temprano desarmamos todo entusiasmados porque ya no llovía, aunque había bastante viento. Dejamos una de las mochilas con cosas que no íbamos a necesitar en la entrada del camping, donde te cobran $30 por día por mochila, y fuimos hasta guarda parques. Y acá el trago amargo: alerta meteorológico y senderos cerrados por el viento, ya que hay árboles muy viejos y muy altos que se caen constantemente.
A pesar de las caras de culo por haber desarmado todo al pedo, teníamos un plan B, que era ir a comprar al supermercado Todo (sobre la ruta, a unos 300 mts de donde te deja el colectivo) cosas para un asado monumental, asi que emprendimos viaje al súper caminando y volvimos muy felices con mucha carne, vino y dulce de leche (gol!).
Al asado, también le siguió una siesta igual de hermosa, una ducha y esta noche optamos por cocinar algo para acompañar las sobras. Todo esto con 11° durante todo el día.

14/2/2016
¡Llegó el día, clima ideal, senderos abiertos y lo más importante: el ok del guarda parques!
Emprendimos el camino a eso de las 10:35 de la mañana y acá empieza una parte del viaje única.
Es un camino de 10 km en subida, donde vas atravesando distintos paisajes a medida que vas avanzando. ¡Es magnífico! Al principio tenes bosques con árboles muy altos y muy viejos, donde ya no crecen árboles nuevos por el tránsito que tuvo el lugar muchos años atrás, cuando era zona de acampe. Mas adelante tenes una zona que está en proceso de renovación, donde están creciendo nuevos árboles. En esta parte del camino tenes el arrollo de los duendes al lado, donde mas adelante se encuentra la Cascada de Los Duendes, a unos 2 km. Nosotros no fuimos porque nuestra ruta iba para otro lado, pero dicen que es muy linda. Hay bosques con árboles secos, muy altos, ramas colgando de un hilito de madera que te dan la sensación de que con el próximo soplido del viento terminan en tu cabeza (y a nosotros nos acompañó todo el recorrido y soplando muy fuerte). Hay una parte medio desértica con arbustos bajos, arena volcánica, piedras y abejorros. Mas bosques frondosos, inmensos, que conviven tranquilamente con árboles muertos y plantas, más árboles y arbustos naciendo. Es una confluencia entre vida y muerte hermosa, inimaginable. 
El tramo de los últimos 3 km empieza con un puente que hay para cruzar el río que viene bajando entre rocas. Es el lugar ideal para hacer un buen descanso, refrescarse, comer algo. Nosotros no recargamos agua porque teníamos todavía, pero nos recomendaron que tratemos de no tomar, o al menos llevar lavandina para potabilizar el agua por las dudas (1 gota de lavandina por litro de agua). Créanme, hay que hacer una buena parada acá. Además de la hermosura, característica de todo el camino pero que acá predomina, los 3 km que quedan son fuertes. 
Más arriba se encuentra el refugio Piedritas, chiquito y aparentemente en desuso. El guarda parque nos recomendó que no entremos, ya que por la falta de sol por los árboles, y los años, puede haber ratas y bichos varios. Acá vimos que mucha gente para también a descansar, pero nosotros seguimos de largo porque el hambre y las ganas de llegar eran mas fuertes que el cansancio. Y sufriendo, seguimos camino arriba, ayudándonos con palos y agarrándonos de las rocas, llegamos al último tramo, donde se empieza a ver el techo del refugio y uno puede gritar de felicidad. 

Ahora hablemos del refugio, ubicado a 1700 km sobre el nivel del mar, a orillas de la laguna Toncek. Se accede desde el del Cerro Catedral (desde el filo son entre 3 y 3:30 hs y desde la base 4 hs aprox) o desde el Lago Gutiérrez, donde tenemos 10 km en subida y unas 5 hs. 
Fue inaugurado en 1957, dándole el nombre en honor a Emilio Frey, intendente del Parque Nacional y además, fundador y director durante 23 años del Club Andino Bariloche. 
Ofrece servicios de comida y alojamiento todo el año. También se puede acampar a los alrededores de forma gratuita, solamente te piden $100 de depósito que se devuelven, para asegurar que no hubo ningún tipo de daño al lugar.

Nuestra idea era acampar, pero el viento no nos acompañó. El pernocte en el refugio sólo nos salió $180 por persona. Hay opciones de pensión completa por $480 p/p, media pensión, menúes de almuerzo y cena completos a precios razonables. También venden comidas para los que van de paso nada más, galletitas, bebidas. Otra de las cosas que ofrecen es el uso de la cocina por $40 que incluye ollas y vajilla, y si no, podés cocinar afuera con tu propio anafe y comer adentro. El comedor es chiquito pero acogedor, con mesas grandes de madera, juegos de mesa, salamandra, estufas eléctricas también. Cualquier cosa que compres es más cara incluso que en las proveedurías de los campings. Por ejemplo, una pizza nos salió $250, un paquete de galletitas cuesta $40, una botella de vino $140 (el vino nos acompañó mucho durante el viaje). El dormitorio está arriba, con cuchetas infinitas, colchones, frazadas y almohadas, y no te dejan subir ni con mochilas ni con calzado, solo la bolsa de dormir. 

En el refugio hay para escalar, hay un camino hacia una laguna, una represa donde, si acompaña el clima, podes meterte al agua, y tambien hay un camino que te lleva al refugio Jacob. 


Al otro dia bajamos después de desayunar y la vuelta fue igual de cansadora y hermosa que la ida. 
Una vez en el lago Gutierrez, retiramos la mochila que dejamos ahi y nos volvimos para Bariloche a dormir y descansar los dos dias que nos quedaban, en el mismo hotel que fuimos al llegar. A esta altura del viaje, la necesidad de una buena cama y ducha es increible. 

El último día, hicimos el check out del hotel a la mañana y dejamos las mochilas ahí para poder ir a pasear por la ciudad, ya que teníamos que estar en el aeropuerto a las 20 hs. La tarde se hace eterna cuando no tenes rumbo, y más si de a ratos llovizna. Así que aprovechamos para comprar algunos regalos y recorrer un poco para que el tiempo pase un poco más rápido. 




martes, 15 de marzo de 2016

Lago Espejo Chico

9/2/2016
La mañana en el Hermoso arrancó fría y tempranito, como siempre. Armamos todo rápido y salimos para la ruta. Acá empieza la parte jodida. Como en SMA no pudimos comprar los pasajes, nuestra suerte dependía de que el micro venga vacío, o mínimamente con 2 lugares libres.
Llegamos con tiempo a la parada, donde nos encontramos con otro chico en la misma situación. Al ratito llegaron otros dos chicos, con pasaje anticipado del Hermoso hasta el Espejo Chico. Llegó también el micro, y obviamente no tenía lugar. Eran las 11 am y teníamos pocas opciones: hacer dedo, esperar en la ruta hasta el que llegue el próximo micro a las 16 hs, o volver al camping del Hermoso.
Nos quedamos haciendo dedo un rato hasta que nos cansamos de fracasar, y nos fuimos a tomar mates tocando el ukelele. Justo en la ruta hay un almacen/restaurant que estaba cerrado, pero conseguimos en la casa de atrás que nos vendan pan casero y nos llenaron una botella de agua. Al rato, largo rato, abrió el almacén y nos comimos una pizza riquísima, usamos wifi y el baño libremente y volvimos a la sombrita a tomar más mates con más ukelele.
Llegó el micro y afortunadamente sí tenía lugar, y de sobra.

Llegamos al Espejo Chico, caminamos unos 2 km -reales- hasta el camping. El trayecto es con subidas y bajadas pronunciadas, y a medida que vas llegando, te encontras con el río al costado, río hermoso, de aguas tan transparentes que ves absolutamente todo lo que hay en el fondo.
En el camping hay dos sectores: lado norte, que da al lago y lado sur, que da al río. Cada uno con su propia administración, proveeduría y baños. Ambos $100 por persona mas $25 cada vez que quieras usar las duchas.
El lado del lago tiene un restaurant que tiene pocos platos, pero parece ser comida recién hecha por la abuela. Los precios son prácticamente como en cualquier otro restaurant y si comes ahí, te cargan celulares y cualquier dispositivo gratis, sino te cobran $10. La proveeduría esta muy bien equipada, precios caros como en todas, pero nada descabellado y el agua para el mate sale $5.
Nosotros elegimos acampar del lado del río. La playa es de arena volcánica y el agua es tan hermosa que te saca las ganas de volver a pisar playa de mar en tu vida.
La proveeduría de este lado también está muy bien equipada, aunque en algunas cosas nos pareció más cara que la otra. El agua para el mate no te la cobran y la coca de 2,25 lt sale $55, nos pareció bastante acorde. No tienen luz todo el día, prenden un generador una hora a la mañana y una hora a la noche, donde podes llevar a cargar los celulares, te cobran también $10. Venden leña a $100 la carretilla, ya que en el camping no hay ni una ramita tirada en el piso.
La gente que atiende es muy cálida, y Lidia, quien te registra, además de ser divina te cuenta cosas del lugar interesantes. Se nota el amor que tiene por el lago.
Entonces llegamos al rededor de las 17, armamos todo y nos pusimos a tomar mates en la orilla del río después de una hermosa ducha.
Cenamos en el restaurant y nos fuimos a acostar a eso de las 22, cuando todavía había luz de día, una locura.
Dormir con el sonido del río al lado es uno de los placeres más grandes que me tocó vivir hasta ahora.

10/2/2016
Nos levantamos, desayunamos y fuimos a lavar ropa. Es la parte del viaje en la que ya no te queda nada limpio de las tres prendas que llevaste y volvés a ser ama de casa.
Pudimos hacer algo de playa y río antes de juntar todo y subir nuevamente para esperar el micro que pasaba cerca de las 17:00.

Para mí es el lago más hermoso de todos desde que ves el cartel que dice "LAGO ESPEJO CHICO 2 KM" hasta que llegás, y además le tomé mucho cariño. Volvería mil veces, y a los que quieran hacer el recorrido les digo, está prohibido saltearlo. 

lunes, 14 de marzo de 2016

Lago Hermoso

8/2/2016
Nos levantamos a las 7 a bañarnos, la presión y la hermosura de las duchas calientes para esa hora de la mañana en la que el frío te corta la piel fue ideal. Desarmamos todo y salimos rumbo a la terminal, tomando mates con facturas en el camino.
El pasaje hasta Lago Hermoso nos salió $49 (Albus) por persona y no nos permitieron comprar pasaje anticipado entre lago y lago para los días siguientes "porque la gente paga los pasajes y después no suben", pero creo que era más porque a la chica que nos atendió no le habremos caído bien o no debe entender nada de nada, porque si no no se entiende como se niega a la posibilidad de vender dos veces el mismo lugar. La cuestión es que no nos vendió el resto de los pasajes, y durante todo el recorrido nos cruzamos con gente que ya los tenía.
Una vez que llegamos, caminamos 3 km desde la ruta (el cartel dice 2 km, pero eso es hasta el lago, el camping está más lejos).
En el camping nos cobraron $150 por persona. La proveeduría es bastante cara, una birra nos salió $80, pero tienen un vino muy rico a $70 -no te da resaca y es más barato que la birra = gol-, te cobran $10 para cargarte el celular y otros $10 para cargar el termo. Baños bastante precarios, sin luz. Duchas de 17 a 22, también sin luz, y los únicos faroles que hay se encuentran cerca de la proveeduría.
El lago le hace honor a su nombre. Es una cosa divina, con aguas turquesas y azules, una playa chiquita pero muy linda para tirarse a tomar mates y un muelle que es ideal para tirarse a la noche a mirar el cielo estrellado que es una locura. Nosotros acampamos en una parcela que daba al río, bien al fondo. Teníamos una vista privilegiada, estábamos bastante reparados del viento, teníamos mesa con bancos y parrilla y bajada al río. Además, la tranquilidad.
Es un lago muy lindo que tiene mucho para meterse y recorrer. Vimos que antes de llegar hay una bajada a la playa donde alquilan kayaks, un restaurant que tenía buena pinta, yhabía un cartel que decía "cabalgatas" pero no vimos ningún caballo.

Lo que destaco de este lago es el muelle que, al no tener ni una luz cerca, es ideal para tirarse a la noche a ver el cielo. Nosotros nos encontramos con algo increíble. Nunca imaginé ver tantas estrellas juntas, tanta tranquilidad y tanta belleza. Recomiendo mucho hacer noche acá para poder aprovechar este tipo de paisajes que presenta a cada momento. 

domingo, 13 de marzo de 2016

Llegó el día

7/2/16 - día 1
Después de un largo sábado, terminando de comprar algunas cosas que faltaban, nos tiramos a dormir un rato, con todo ya listo para salir. Suena la alarma 2:55 Am, duchita y salimos para Aeroparque.
Tomamos el avión hasta Neuquén capital y desde el aeropuerto mismo tomamos el Albus hasta San Martín de los Andes. El servicio incluía vianda con sándwich de jamón y queso que, a diferencia de lo que pensábamos, estaba rico y fresco, alfajor y un vaso de gaseosa. El micro y, más importante, el baño, estaban muy limpios. Lo único que le faltaba era el aire un poco más frío, pero lo demás estaba perfecto. Todo por la módica suma de $450 por persona.
El viaje duró unas 6 horitas aprox, y una vez que llegamos a SMA empezamos a caminar hasta el camping del ACA, que no está nada cerca de la terminal (ponele 20 cuadras) y para ir con mochilas pesadas, se vuelve bastante largo. 

El camping nos salió $180 por persona, con luz, enchufes, agua caliente en los baños las 24 hs y termo para cargar agua para mate GRATIS!!! Los baños impecables, cómodos, las duchas salían bien calientes, con lugar para apoyar y colgar las cosas a parte, 10 puntos.
Nuestra primer cena de camping fueron unos fideos con pesto que nos demostraron que el anafe se la banca como un campeón, y ya listos nos fuimos a dormir, para arrancar al otro día bien temprano, ya que no sabíamos cuánto tiempo nos iba a llevar desarmar la carpa. 

lunes, 15 de febrero de 2016

Villa La Angostura

10/2/2016
Al rededor de las 17 pasaba el Albus que teníamos que tomar, así que juntamos todo con tiempo y fuimos subiendo tranquilos hasta la ruta. El miedo de que no haya pasajes siempre está, pero por suerte conseguimos lugar.
El pasaje hasta la villa nos salió $30 por persona y son unos 15 o 20 minutos desde el lago Espejo Chico.
Acá empiezan unas vacaciones completamente distintas. Afortunadamente, contábamos con un presupuesto cómodo, así que ni bien llegamos, pedimos información en turismo sobre hoteles baratos. Dentro de lo "barato" de la zona, conseguimos una hostería que se llama Nahuel, son todas habitaciones triples, con desayuno incluido a $1100. Como no había lugar en muchos hoteles, y ese estaba cerca, nos quedamos ahí. La habitación era chiquita, pero supo satisfacer nuestra necesidad de dormir cómodos.
Mate en mano, salimos a caminar y recorrer un poco el  pequeño centro de 4 cuadras, lleno de locales de regalos, cervezas y conservas artesanales, galerías y chocolaterías.
La cena fue temprano, en un resto-bar que no recuerdo el nombre. Pedimos una tabla de quesos y ahumados que estaba increíble. Traía jabalí, trucha, ciervo, cerdo, queso brie, un queso ahumado, otro queso más, aceitunas, tomatitos cherry con albahaca y pancitos caseros recién salidos del horno. La entrada también traía estos pancitos, queso crema con ciboullete, una sopa de verduras muy rica y un pedacito de focaccia, todo esto con una cerveza negra de trigo de la zona. Después fuimos a una cervecería artesanal y tomamos una Irish Red muy rica, y obvio que para finalizar la noche, en el camino de vuelta al hotel compramos chocolates para el postre.

11/2/2016
Nos levantamos temprano, duchita, desayuno y dejamos las mochilas en el hotel para ir a recorrer un poco la ciudad.
La idea era ir a hacer el bosque de Arrayanes en bici, que son 13 km de ida y 13 de vuelta.
El bondi hasta allá nos salió $12 cada boleto.
Cuando llegamos, alquilamos las bicis por $250 cada uno y cubría todo el día. La entrada al parque nacional nos salió $30 porque no tenían talones de entrada y nos cobraron la tarifa de estudiantes, sino sale $70 para argentinos residentes y $120 para extranjeros que no integren el Mercosur.
Hasta ahí todo iba bien, hasta que llegó el momento de empezar el recorrido, donde el primer km y medio es de escaleras y tenes que llevar la bici al hombro. También hay subidas muy inclinadas, y te hacen querer morirte. Una vez que arranca el camino más liso, se pone más divertido, pero siguen las subidas inclinadísimas que para nosotros, que no tenemos entrenamiento, nos era imposible hacer andando. A los 6 km y medio ya no me daba más el cuerpo, así que decidimos parar a tomar unos mates y volvimos.
Me dio mucha pena no poder terminar el recorrido, porque es hermoso el bosque, pero no nos imaginamos que iba a ser tan difícil. De hecho, nadie te avisa que es de "complejidad alta" para ciclistas, hasta que te encontras un cartel subiendo las escaleras, cuando ya pagaste la bici y todo! Pero bueno, es un pendiente que queda para el próximo viaje, pero a pata.
Otras opciones son hacerlo caminando o en bici a la ida y volver en catamarán. También podes solamente bordear la isla en catamarán o veleros, que te ofrecen opciones con almuerzo o refrigerio dentro del viaje.
Cualquiera de las opciones vale la pena. La vista al Nahuel Huapi es increíble, y si te toca un día de sol más aún.
Después del parque comimos unas hamburguesas con cerveza en un parador muy buena onda y volvimos, un poco borrachos gracias a las dos birras que nos bajamos al rayo del sol. 
Cuando llegamos, fuimos a la plaza de los artesanos otra vez y nos pusimos a charlar con los vendedores que son muy buena onda, y nos colgamos tanto que casi no llegamos a sacar los pasajes hasta Bariloche.
Al final conseguimos, y llegamos de buscar las mochilas cuando ya se estaba subiendo la gente al micro. Los pasajes nos costaron $70 a cada uno y el viaje duro una hora aprox.

viernes, 5 de febrero de 2016

¡Micaela, tu vuelo LAN se acerca!


5/2/16
Faltan 48 hs. para el viaje. Emprendemos nuestro primer proyecto juntos, nuestros primeros 10 días de corrido de convivencia, de aventuras. Planeamos todo con un mes y medio de anticipación, hicimos que valga la pena esta corta espera. Nos informamos a más no poder, como buenos ñoños que somos, y acá estamos, sin saber cómo ni dónde vamos a dormir la primer noche.
Estamos preparados para lo que se nos viene. Estamos preparados? Hoy, a dos días del viaje, doy por iniciadas nuestras vacaciones -a pesar de que me queden 2 días de oficina aún- con el recordatorio vía mail de LAN. Hoy, la ansiedad y los nervios me dejan un lavarropas en la panza y las uñas mordidas. Hoy comienza nuestro vuelo.
¡A ultimar detalles, compañero de vida!